BLACK SABBATH: SEVENTH STAR ERA, REINA EL CAOS: "

¡Se reeditan a todo lujo los imprescindibles Seventh Star y The Eternal Idol de Black Sabbath! Ante este pedazo de noticia pocos levantarán su culo y pasarán por caja en Amazon o Revolver; yo, quizás tú que estás leyendo esto, y algún otro monguer. Quiero decir, Seventh Star y The Eternal Idol pertenecen a la peor etapa de Black Sabbath, mediados los 80, sin Ozzy, sin Dio, ni siquiera con Gillan, lo peor. Ambos son discos que representan a un hombre, Tony Iommi, en la encrucijada ¿Sabes lo que es salir de una empresa triunfadora y tenerte que buscar curro aunque tu currículm sea inmejorable? ¿Estarías dispuesto a trabajar en otra empresa de menos éxito, donde te pagan peor, has de vender tu otrora insobornable talento y trabajar con personas que en otra época te habrían traido los cafés? Bien, pues en ese punto estaba Iommi, guitarrista fundador, genio de Black Sabbath en 1985. Quería pero no podía. Había vuelto de una larga gira con Ian Gillan como vocalista, la gira del escenario de Stonehenge, que recorrió arenas de Europa y Estados Unidos y le permitió seguir viviendo como una estrella, pero que a la larga, representó el principio del fin. El experimento Purple-Sabbath, con un Gillan que pensó que cantar en Sabbath tan solo consistía en gritar hasta desgañitarse, un disco incomprendido en su momento, Born Again, y unos fans histéricos porque se las venían venir, se convirtió pues en un acuse de recibo. Despierte sr. Iommi, despierte. Y despertó, en el Live Aid, con esa momentánea reunión de los Sabbath originales, y algunos infructuosos contactos para intentar traer al exitoso Ozzy de vuelta al redil.

Finalmente Iommi se tomó su tiempo, todos abandonaban el barco menos él, así que contrató al pequeñín Eric Singer a la batería, quién ya empezaba a hacer de las suyas en el mundo de los contratos temporales, a Dave Spitz al bajo y a Glenn Hughes, leyenda ex Deep Purple a las voces. En un principio pretendía grabar un disco en solitario con distintos cantantes, pero cambió de idea, y le dio a Hughes toda la responsabilidad. La compañía de discos, con Don Arden (el padre de Sharon Osbourne) a la cabeza, le presionó para que el disco fuera de Black Sabbath, así que finalmente, tenemos ese extraño producto llamado 'Black Sabbath featuring Tony Iommi', más vendible que un simple disco en solitario. El resultado es miel para los oídos dispuestos a sumergirse en un baño turco de teclados, guitarras livianas y atmósferas propias de la época. Hay canciones grandes, mayores, como In for the kill, power ballads muy resultonas, No stranger to love, y un buen grupo de temas que gustan si tienes paciencia, Angry heart, Sphinx... un metal muy atmosférico, como digo, y un resultado en general digno, atractivo, aunque de menor enjundia que los dos discos que vendrían después, todavía en los 80, el implacable The Eternal Idol -donde Iommi recuperaría la garra en los riffs- y Headless Cross, los dos con el aplicado Tony Martin a las voces. Los temas de Seventh Star no tienen riffs memorables, la pasión la pone Glenn y sus privilegiadas cuerdas vocales, pero como digo, es un buen disco.
Tengo un problemilla. La música en la página interfiere con la visión de los videos que pones. O una cosa o la otra. al final como las canciones son las mismas vayas a la página que vayas termino por irme a youtube a ver los videos y abandono la página. No encuentro el reproductor para pararlo. Al final lo de la música termina siendo una gran molestia
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