Qué maravilla es poder seguir contando con bandas a las cuales lo único que les importa es facturar un pepinazo tras otro de enérgico y sucio rock & roll. Si en un disco puedes elegir cualquier canción al azar y esta te deja noqueado pero con los pies moviéndose al ritmo que te induce, significa que uno ha encontrado un tesoro. Los suecos Dollhouse se dejan de chorradas y no tienen ninguna pretensión más que la de tirarse a tu yugular con cada guitarrazo.Deudores de bandas como MC5, New York Dolls, The Stooges o los más recientes The Hellacopters y derivados. Ya sabéis a lo que me refiero. Melodías con rabia, feeling y un ritmo endiabladamente contagioso. Añadimos una pizca de soul y ya tenemos un sonido demoledor. Cualquiera de sus tres discos hasta la fecha son tremendamente recomendables. Yo no consigo quitarlos de mi Spotify. Afortunadamente se puede decir que, aunque el rock escandinavo es una ilusión comparado con lo que fue, a dia de hoy aún hay grandes bandas como Dollhouse dando ejemplo a lo grande.
