Sobre todo si trabajas en el interior de una máquina expendedora de tabaco y tu trabajo consiste en liar, empaquetar y expedir los paquetes de cigarrillos.
O si eres el encargado de revelar las fotografías tomadas en un fotomatón.
O la persona que hace el café y lo sirve en un vasito de plástico, con o sin leche, fría o caliente, con extra de azúcar o con sacarina, en una de esas máquinas que hay en los aeropuertos, oficinas y centros comerciales.
¿O acaso pensabais que estos chismes funcionaban de otra manera?
La campaña publicitaria la realizó la agencia berlinesa Scholz & Friends para la empresa de trabajo temporal Jobs in Town y como veis, consistió en pegar en los laterales de diferentes máquinas automáticas fotografías de personas que simulaban hacer los distintos trabajos de forma manual.
La parodia que realiza sobre las condiciones de trabajo precarias es divertidísima pero el eslogan que la acompaña La vida es demasiado corta para [elegir] el trabajo equivocado da qué pensar, aunque nuestra oficina mida más que el interior de una de esas máquinas.
Lo vi, hace tiempo, aquí.
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