Lofts Yungay II / Rearquitectura

Lofts Yungay II / Rearquitectura: "

Ubicación: Calle General Mackenna 220, Cerro Yungay, Valparaíso, Chile.
Arquitectos: Antonio Menéndez Ferrer – Cristian Barrientos Vera. Re-Arquitectura
Mandante: Inmobiliaria Rearquitectura Ltda.
Constructora: JMC Constructora Limitada
Año de Construcción: 2008 – 2009
Calculista: Jorge Dadhal Casas-Cordero.
Mecánica de Suelos: H.A.O. Ingeniería.
Superficie terreno: 400m2
Superficie construida: 1.350 m2
Materiales Predominantes:
Estructura de hormigón armado, revestimientos exteriores de acero galvanizado micro-ondulado, pavimentos interiores de piedra pizarra vitrificada en primer nivel, segundo y tercer nivel alfombrado, tabiquerías de volcometal, carpinterías de ventanas de PVC con termopanel y raulí (en fachada principal), cubiertas de hojalatería metálica y terrazas con impermeabilización asfáltica.
Fotografo: Marcos Mendizabal

Lofts Yungay II es un edificio habitacional de 20 unidades de uno o dos dormitorios destinados a profesionales jóvenes. Se ubica en una zona de conservación histórica de Valparaíso, en la calle General Mackenna 220 del Cerro Yungay. Se construyó en un terreno eriazo con una fuerte pendiente sobre una quebrada.

La geografía y su entorno urbano como condición de diseño
Las condiciones geográficas del terreno fueron fundamentales en la toma de decisiones del proyecto. El edificio se emplaza en un terreno con una fuerte pendiente tanto en su frente, la calle General Mackenna, como hacia el fondo del terreno que da hacia una pronunciada quebrada.

Uno de los principales valores urbanos de Valparaíso es haber sido construida respetando y adaptándose a la geografía de los cerros y quebradas. El paisaje se conforma de un conjunto de pequeños volúmenes de distintos colores y tamaños. Estos volúmenes son las casas, y cada casa se reconoce como individual pero en su sumatoria configuran un paisaje urbano armónico.

El proyecto debía resolver el problema de la pendiente e integrarse al paisaje urbano. Para esto, el edificio se descompuso en una serie de volúmenes menores. Cada uno de estos volúmenes contiene una unidad, un loft. Estos volúmenes tienen una escala similar a la de las viviendas unifamiliares del entorno, permitiendo que el edificio sea comprendido como un conjunto de unidades menores en lugar de un bloque unitario que rompiera la escala del barrio. Estas unidades se distinguen desde el exterior por su colorido y su desfase de nivel. Estos desfases de nivel permiten que el edificio se adapte a la geografía, respetando sus niveles y siguiendo su pendiente.

Este desfase de niveles también permite que cada loft, desde su terraza, patio o balcón, tenga vista al mar. Esto debido a que cada loft está más arriba que el anterior permitiendo ver por sobre de éste y ampliar el campo visual hacia el mar y los cerros de la ciudad.

En la fachada oriente, hacia General Mackenna, el edificio mantiene fachada continua de la calle, pero con desfases volumétricos que siguen la pendiente del cerro. Se genera un piso zócalo que contiene los 8 estacionamientos y el hall de acceso. Sobre este zócalo se encuentran 5 volúmenes de distintos colores, cada uno contiene un loft. Se busca rescatar elementos arquitectónicos característicos del barrio como los balcones, las ventanas de madera, y el revestimiento de calamina inglesa. No se pretende copiar estas características sino reinterpretarlas, generando una arquitectura contemporánea con los mismos elementos. De esta forma el edificio logra integrarse en el barrio pero a sin dejar de entenderse como un proyecto nuevo, contemporáneo.

En la fachada poniente, hacia la quebrada, el edificio adquiere una mayor altura gracias a los dos pisos que se construyen bajo el nivel de la calle. La fachada se compone de dos hileras de 6 lofts cada una. Esta fachada se adapta a la forma del sitio generando una serie de desfases tanto en la altura de los volúmenes como en su plano. Gracias a esto se logra una mayor volumetría que distingue a cada unidad como un volumen independiente dentro del total.

Distribución interior del edificio
Lofts Yungay II está constituido por 20 lofts, 8 estacionamientos y 20 bodegas. Se ordena a partir de un eje central que es a la vez el eje estructural del edificio y contiene las circulaciones para acceder a todas las unidades. Estas circulaciones se componen de tres pasillos, en los niveles +1, 0 y -1. Estos pasillos dan cuenta de la pendiente del cerro generando una topografía al interior del edificio. El pasillo del nivel superior cuenta con lucarnas que lo iluminan naturalmente, las que se pintaron con los colores de las fachadas.

Los lofts están divididos en tres tipologías principales: de uno, dos y tres pisos.

En el nivel +1 se accede a los lofts triplex. Cinco de estos dan hacia la calle General Mackenna sobre el zócalo de estacionamientos, y seis dan hacia la fachada posterior mirando a la quebrada. Todas estas unidades cuentan con tres niveles. En el primero está el acceso, y una sala de estar-comedor-cocina. En el segundo nivel se encuentra el dormitorio principal y el baño. Finalmente, en el tercer nivel hay un estudio o segundo dormitorio y una terraza mirador. Estas se balconean unas por sobre otras a partir del desfase de los volúmenes siguiendo la pendiente del cerro, lo que permite que todas las terrazas tengan excelente vista al mar y la ciudad.

En el nivel 0, correspondiente al nivel de la calle, se encuentran tres unidades de un piso. Estas unidades cuentan con una diferencia de nivel entre la sala de estar y el dormitorio, permitiendo así tener mayor privacidad entre estos recintos. Las unidades cuentan con un balcón a todo lo largo. Este balcón genera un retranqueo en la fachada posterior, el que sirve para separar la hilera de volúmenes superior de la inferior.

En el nivel -1, orientados hacia la quebrada, están los lofts dúplex. A estas seis unidades se accede por el nivel superior a un hall, el cual distribuye al dormitorio, al baño y a la escalera que baja al nivel inferior. En el nivel inferior se encuentra el estar-comedor-cocina, una logia, y cada unidad cuenta con patio privado. Estos patios se configuran a partir de muros de contención que se van aterrazando siguiendo la pendiente del cerro.

Valparaíso tiene un fuerte carácter urbano, un gran valor patrimonial y un enorme potencial turístico. Por ello, las nuevas construcciones que se hagan en la ciudad deben resguardar estas condiciones, pero a su vez responder a nuestros tiempos. Lofts Yungay II es un proyecto que parte de esta base, y con una solución arquitectónica singular logra adecuarse a la topografía y al entorno urbano, siendo un aporte para la ciudad.

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