Hay un lugar colmando mis deseos,
un lugar donde el paso de los años
gravitó perenne en la memoria,
un lugar de eucalipto aroma
de retamas en mis pentagramas.
un lugar donde el paso de los años
gravitó perenne en la memoria,
un lugar de eucalipto aroma
de retamas en mis pentagramas.
Hay un lugar en mis sentidos plenos
besándome el alma con razonada calma,
desde el recuerdo inminente de nacer
contó mis pasos tiernos y sin premura
despidió mis anhelos de vida nueva
atisbando el retorno como madre en espera.
Hay un lugar burbujeando en mi vida
cuajada de Ampay y Pisonay,
bañándose en vertientes del Mariño
pintando de arco iris mi destino
cuando el amor hizo mariposas en mi nido.
Hay un lugar sagrado en mi esencia
de ser y de sentirme mujer de gracia,
con mestizaje y raza que me habita
en total y primigenia libertad
en mi orgullo, herencia medular.
Hay un lugar fluyendo en mi sangre
donde sus tiempos contemplaron orfandad,
lloró sus calles la pisada ausente
hasta el sagrado derecho de volver
por mis pasos guardados
de contemplaciones solas,
donde el foráneo la adoptó
y complacida se hizo madre,
se hizo tierra, se hizo amor,
se hizo ofrenda.
Hay un lugar, maravilloso lugar
llamado Abancay, mi tierra, mi suelo
mi madre, mi sangre, mi todo...,
¡Abancay!
Lucy Martínez Zuzunaga
©Copyright 2007-2009LUMAR© Derechos Reservados
Del libro 'Diálogos de papel
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©Copyright 2007-2009LUMAR© Derechos Reservados
Del libro 'Diálogos de papel
Gratamente sorprendida al encontrar estas letras dedicadas a mi cálida tierra de Abancay y que el amigos Gustavo a quién no tengo aúnla suerte de conocer, haya publicado en su interesante Blog.
ResponderEliminarMuchas gracias Gustavo, un gran abrazo te va llegando.
Lucy Martínez Z.