Era el siglo IX cuando un grupo de artesanos atravesaba rutas aún no exploradas en la parte sur del Himalaya (a día de hoy perteneciente a la India) en busca de nuevos lugares donde comerciar. Para explorar esas rutas habían solicitado la ayuda de habitantes de poblados cercanos. Repentinamente, cuando se encontraban a más 5029 metros de altitud sobre el nivel del mar, una tormenta de granizo se desató y se vieron golpeados por granizo del tamaño de pelotas de tenis. En poco tiempo todos hubieron muerto, siendo sus cuerpos olvidados por más de 1.000 años.
I: Roopkund, El lago de los esqueletos
En 1942, un guarda de un parque de esta zona del Himalaya, después de cuatro días de viaje llegó de forma fortuita a un lago congelado donde se encontró una gran cantidad de huesos amontonados. Este hecho fue inmediatamente un objeto de estudio, siendo las primeras conclusiones que los huesos databan entre el siglo XII y siglo XV, y que posiblemente habrían muerto a causa de una epidemia o de una avalancha.
Muchos fueron más allá y mistificaron las muertes creando extrañas leyendas en torno a ellas. Quizá la más dantesca de todas ellas era aquella que contaba que todos los cadáveres que allí se encontraban correspondían en realidad a un grupo de peregrinos que durante años fueron llegando a aquel lugar para cometer un ritual de suicidio.
II: Calaveras junto al lago de los esqueletos
En 2004, la verdad quedó finalmente esclarecida gracias a un grupo de científicos europeos e hindúes enviados por National Geographic para encontrar pruebas que explicaran los hechos. Entre los grandes hallazgos de este grupo de científicos cabe destacar algunas joyas que eran llevadas por los cuerpos en el momento de su muerte, así como ropa aún intacta en algunos de los cadáveres. Pero por encima de todos los hallazgos de los científicos, estuvo la verdad.
Gracias a los análisis de ADN, los científicos demostraron que los cuerpos pertenecían a dos grupos diferentes de personas. Unos con una estatura menor y otros significativamente más altos, lo que llevó a la conclusión de que posiblemente el primer grupo serían artistas, mientras que el segundo grupo estaría compuesto por un grupo de portadores local conocedor de las rutas.
La nueva datación de los huesos reveló que en realidad todos ellos habrían muerto en la misma fecha en torno al siglo IX. Un análisis más extenso de los cadáveres desveló grandes fracturas en gran parte de los cráneos, todas ellas ocasionadas por piezas de tamaño similar a una pelota de tenis, lo que hizo que los científicos concluyeran que en realidad se trató de una de las tormentas de granizo más repentinas y fatales de la historia, causando entre 300 y 600 muertos.
III: Hombre junto al lago de los esqueletos
A día de hoy, este lugar se conoce como el lago de los esqueletos y se localiza cerca del glaciar de Roopkund. Pese a todos los análisis científicos de los hechos, sigue siendo un lugar donde son muchos los que dejan fluir su imaginación inventando grotescas teorías sobre el verdadero origen de todos los huesos, ya que pese a no alcanzar el volumen de huesos de las catacumbas de París, su ubicación da para ello.
Fuentes y más información:
- Roopkund The Mysterious Skeleton Lake
- Giant hail killed more than 200 in Himalayas
- Roopkund – The Mystery of the Skeleton Lake
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