Los Esconjuraderos son construcciones de origen medieval típicas del Pirineo y más concretamente del Pirineo Aragonés. Se construían cerca de la iglesia del pueblo y son edificaciones generalmente cuadradas, de piedra y con cuatro aberturas orientadas a cada uno de los cuatro puntos cardinales. ¿Pero para qué servían estas sencillas construcciones?
Pues el mismo nombre nos da ya una pista sobre su uso, el Esconjuradero era el lugar desde donde se lanzaban conjuros.
Los esconjuraderos se usaban para conjurar cualquier tipo de mal que acechara al pueblo y lo mismo servia para un mal de ojo que para una maldición o para alejar a la peste. Pero su principal uso, para lo que se recurría con más frecuencia, era para “ahuyentar tormentas”.
En cuanto por lontananza se divisaban negros nubarrones que pudieran traer tormenta, el pueblo entero con el párroco a la cabeza se protegían en el esconjuradero y desde allí comenzaban a conjurar a la tormenta para que alejara de ellos el temido granizo que arruinaría sus cosechas.
El rito no era muy complicado. Unas plegarias a Santa Barbara protectora de las tormentas, una rociada de agua bendita por parte del cura y un conjuro en forma de palabras mágicas, que había que tocar todos los palos posibles para evitar que el cielo cayera sobre sus cabezas.
La fórmula más usada o al menos de la que se tiene constancia decía:
“Boiretas en San Bizien y Labuerda: no apedregaráz cuando lleguéz t’Araguás: ¡zi! ¡zas!”
Supongo que el el zi-zas último iba acompañado de sendos y enérgicos meneos con el hisopo(palito) del agua bendita.
¿Y qué hacía el cura celebrando y apoyando un ritual con cierto tufillo a pagano? Se estarán preguntando ustedes. Pues aunque efectivamente los orígenes de los esconjuraderos se pierden en el tiempo y se creen anteriores al cristianismo, era una costumbre tan arraigada por la zona que es de suponer que la Iglesia decidió usar la táctica que tan buenos resultados le ha dado siempre; Si no puedes eliminarlo, hazlo tuyo.
Y de este modo tenemos a un cura católico dirigiendo una ceremonia pagana.
Por cierto, me encanta la palabra Esconjuradero. La ligera dificultad de su pronunciación y su extraña sonoridad grave, casi críptica, parece como si quisiera ocultar todos los misterios que la rodean. Prueben ustedes a decir tres veces seguidas frente a un espejo “Esconjuradero” y me cuentan si les pasa algo. ;-D
Visto en:
Las Claves del Románico. RTVE.
Más en:
Esconjurador. (Wiki castellano)
Esconjurador (Wiki aragonés)
Ahuyentando tormentas. (Meteored.com)
Diferentes rutas en los Pirineos que incluyen esconjuraderos. (Huexpo.net)
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