Desde el comienzo, la carrera espacial siempre ha generado un gran entusiasmo entre el pueblo llano. Las misiones televisadas, las entrevistas a astronautas donde contaban multitud de anécdotas de lo más variopintas y las películas documentales han conseguido que todo aquel que estuviera interesado se familiarizara con el espacio y la vida espacial.
A finales de la década de los 80 se empezó a hablar de posibles viajes en los que los turistas pudieran disfrutar de condiciones similares a los viajes espaciales, cosa que se consiguió pocos años más tarde con los vuelos incorrectamente llamados de gravedad cero. Ya entrados en el siglo XXI, Dennis Tito se convirtió en el primer turista espacial, al estar 7 días en el espacio tras despegar en la Soyuz TM-32.
Pero incluso antes de que esto sucediera, la constructora japonesa Shimizu Corporation propuso en 1997 el Space Hotel para desarrollar la prometedora nueva línea de negocio que supondrían las estancias espaciales turísticas.
I: Space Hotel
El Space Hotel supondría una gran construcción situada a una órbita de 450 km. Esta construcción, tendría un total de 104 habitaciones (64 para los huéspedes y 40 para los trabajadores) en una estructura giratoria. Esta estructura giraría a 3rpm, generando una fuerza centrífuga que simularía una gravedad 0,7 veces la gravedad de la tierra, gracias a la que los visitantes podrían ‘descansar’ de las duras condiciones espaciales.
En la parte central de esta estructura se situaría un tubo hueco de 240 metros, a lo largo del cual se movería un ascensor para desplazar a tripulantes y huéspedes. Toda esta compleja estructura tendría además varias áreas dedicadas al transporte de vehículos, así como grandes paneles solares para suministrar la energía necesaria al hotel.
Pero sin duda alguna lo más llamativo sería un gran compartimento con forma de octaedro truncado, que estaría lleno de zonas comunes, tales como la recepción, varios restaurantes, zona de deportes y cualquier otra cosa que se pudiera esperar de un hotel. Todo este compartimento, no giraría, por lo que en él se podría disfrutar de gravedad cero con la que poder disfrutar de todas esas ideas que nos llevaron a un viaje espacial.
II: Turistas en el Space Hotel
Desde que por primera vez Shimizu habló de este proyecto, dejó bien claro que primero era necesario abaratar los costes y aumentar la frecuenca de los viajes espaciales para turistas, valiendo este hotel espacial como un valor añadido para que la experiencia de los turistas no fuese efímera. A día de hoy, estamos lejos de cumplir esas condiciones, pero el proyecto sigue planificado en la página web de la empresa Shimizu junto a varias otras grandes construcciones entre las que destaca el Anillo Lunar como fuente de energía o la Gran Pirámide Biónica.
Fuentes y más información:
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