Steven Chu y Claude Cohen-Tannoudji obtuvieron cada uno un tercio del Premio Nobel de Física de 1997. Steven Chu publicó en febrero de 2010 un artículo en Nature en el que afirmaba poder medir la dilatación del tiempo de Einstein con una precisión mayor que la del futuro experimento europeo ACES de la ESA que se instalará en la ISS. Menos de un millón de dólares en suelo de EE.UU. contra unos 100 millones de euros en el espacio. La ciencia europea apareció como “torpe” ante el dominio yanki. Claude Cohen-Tannoudji, el mejor defensor de la ciencia europea, y sus colegas afirman que la interpretación del resultado del experimento publicado en Nature no es correcta. El experimento de Steven Chu no es más preciso que el futuro experimento ACES, según nuestro admirado Cohen-Cohen-Tannoudji. Los interesados en la discusión, disfrutarán con la exposición de Claude, que defiende la ciencia europea a capa y espada. Su comentario es Peter Wolf, Luc Blanchet, Christian J. Bordé, Serge Reynaud, Christophe Salomon, Claude Cohen-Tannoudji, “Atom gravimeters and gravitational redshift,” Nature 467: E1, 02 September 2010. La respuesta es Holger Müller, Achim Peters, Steven Chu, “Müller, Peters & Chu reply,” Nature 467: E2, 02 September 2010.
El artículo técnico en cuestión es Holger Müller, Achim Peters y Steven Chu, “A precision measurement of the gravitational redshift by the interference of matter waves,” Nature 463: 926-929, 18 February 2010, del que al hilo ya nos hicimos eco en este blog, como no, en ”Publicado en Nature: El experimento más preciso de la dilatación gravitatoria del tiempo mediante relojes cuánticos,” 17 Febrero 2010. Os recuerdo “Un experimento de menos de un millón de dólares obtiene un test de precisión de la relatividad general 10000 veces más preciso que el mejor hasta ahora, 1000 veces más preciso que el que obtendrá el futuro experimento ACES que la ESA pretende instalar en la ISS y que costará más de 100 millones de euros. Según la relatividad general un reloj en un campo gravitatorio más intenso corre más lento. Normalmente este tipo de experimentos se realizan en satélites y en aviones de largo recorrido. Sin embargo, Steven Chu y sus colegas han utilizado una trampa láser para medir la diferencia entre el tiempo medido por dos relojes cuánticos separados una distancia vertical de 0,1 mm. en el campo gravitatorio de la Tierra y han verificado la teoría de Einstein con una precisión de 7 partes en mil millones. Cada reloj cuántico es un único átomo de Cesio enfriado cerca del cero absoluto encerrado en una trampa atómica por láser, la tecnología que hizo que Chu (y que Cohen-Tannoudji) obtuviera el Premio Nobel en 1997.”
El experimento de Chu y sus colegas consiste en medir el corrimiento al rojo gravitatorio en las líneas espectrales de un átomo de Cesio en caída libre; este corrimiento al rojo depende de la dilatación del tiempo en el campo gravitatorio de la Tierra. Cohen-Tannoudji y sus colegas afirman que un análisis detallado del experimento muestra que el cambio de fase debido al corrimiento al rojo gravitatorio no es medible porque es compensado por un cambio de la frecuencia de Compton de los átomos durante la caída libre; el autor del análisis es Christian J. Bordé quien lo publicó en The European Journal of Physics en 2008. El resultado es que Chu y sus colegas no han tenido en cuenta este efecto y la precisión de su medida es muy inferior a la proclamada en el artículo de Nature.
La respuesta a las críticas de Chu y sus colegas no se ha hecho esperar. Su análisis original es correcto y más claro, agua. Se reafirman en las conclusiones de su artículo y afirman que el análisis de Cohen-Tannoudji no es aplicable en su caso. No es que su artículo haya tenido una revisión por pares laxa, por ser Chu quien es, no, su artículo en Nature es correcto y punto.
A palabras necias, oídos sordos. A oídos sordos, palabras necias.
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