01 septiembre, 2010

Hágalo usted mismo: Profecías apocalípticas

Hágalo usted mismo: Profecías apocalípticas: "

No hay duda que en los tiempos que corren el “Hágalo usted mismo” ó DIY (Do It Yourself) está de moda. La gente monta sus muebles, crea sus manualidades, fabrica cacharritos caseros, y en general, se divierte creando sustitutos más o menos útiles de productos comerciales a partir de elementos cotidianos que tenemos en casa.


Las profecías apocalípticas son otro elemento común en las últimas décadas. No pasa un año en el que no salvemos nuestro colectivo pellejo por un pelo, ya sea por impactos de meteoros, apocalipsis nucleares, ataques alienígenas, juicios divinos, colisionadores de partículas o cualquier otra ocurrencia de turno. Mucha gente gana un dinero considerable mediante  libros, películas, webs, y demás parafernalia apocalíptica.


Habitualmente se suben al carro de las más famosas o las de moda en ese momento (véase Nostradamus,  Efecto 2000, 2012, LHC etc…) y con un refrito/reintenpretación/explicación de las mismas venden su producto.


Pero en la época del “Hágalo usted mismo”, ¡qué menos que crear nuestra propia profecía apocalíptica! Vamos a repasar los materiales necesarios:


Elige una fecha: Toda profecía que se precie debe tener una fecha en la que llegue nuestro final. A este respecto hay para todos los gustos, desde quienes dan una fecha muy exacta, con hora y todo, a los que prefieren dar varias fechas dependiendo de esotéricos cálculos, o distintas variables. Puedes dar un rango más o menos amplio, desde un año hasta décadas, las cifras redondas son también del gusto apocalíptico, y todo aquello que juegue con el 666 o alguna otra fecha reconocible (fin de año, equinoccios, etc…). Esto ayudará a tus acólitos a recordarla bien. No pongas una fecha muy lejana, la gente se cansa de esperar, pero tampoco una muy cercana que no de tiempo a que se difunda tu apocalipsis. Si tu fecha ya ha pasado, no te preocupes, sé imaginativo. Cambia la fecha con alguna excusa, o incluso mejor, di que ya ha sucedido, pero que os habéis salvado gracias a tu intervención. Eso acaba con el apocalipsis pero te da un halo mesiánico que no veas.


Elige tu final: Un maremoto, terremoto, erupción volcánica, diluvio, guerra nuclear, meteorito, ataque alien, llamarada solar, conjunción planetaria, planetas errantes… sé que es difícil lograr algo nuevo y original, pero inténtalo. En general, cualquier novedad es sospechosa de generar un mal a escala globalizada, así que atento a la vanguardia. Si no puedes lograr algo diferente, los clásicos nunca fallan. De hecho puedes proponer distintas variantes para la misma fecha, nadie se va a preocupar mucho por lo que pase, lo importante es que pasará “algo”. Incluso si te va el rollo newage lo mejor es una comunión cósmica, un cambio de conciencia, un paso a otro plano astral, o similares. Perfectamente irreconocibles, por lo que cumplirán tu profecía con una probabilidad del 100%.


Vincúlalo con el pasado: Estamos creando nuestro propio apocalipsis, vale, pero cualquier juicio final que se precie debe estar predicho por culturas antiguas, milenarias y de prestigio reconocido. A este respecto, los egipcios, mayas, chinos e indios son la creme de la creme. Busca cualquier texto, cuanto más viejo y esotérico mejor, que pueda vincularse remotamente a la fecha o circunstancias finales que hayas elegido y mételo con calzador. Si tienes que hacer alguna sutil variante en el original, no te cortes, seguramente ellos querían decir lo que tú ya has pensado, pero no se expresaron bien o el traductor metió la pata. A este respecto sé un poco ambicioso, si logras que haya varias culturas milenarias prediciendo por separado tu apocalipsis, tienes combo extra, ya se sabe que ellos no pueden equivocarse, y mucho menos varios a la vez. La Biblia y Nostradamus son dos ejemplos clásicos, amplia horizontes, ¡sorpréndenos!


Apóyate en la ciencia: Todo el mundo queda hipnotizado por estas palabras: “científicamente comprobado”. Dale una pátina de ciencia, o pseudociencia, ya sabes, el tema es que parezca serio, y ganarás adeptos rápidamente. Eso puedes conseguirlo anunciándote como Profesor, Doctor, Licenciado, Ingeniero o títulos similares en alguna rama científica real o inventada, o bien usando a algún prestigioso científico para soportar tu tesis. No es necesario que te apoye directamente, basta con alguna cita sacada de contexto, alguna cifra que te cuadre o alguna fecha interesante. La NASA miente siempre, pero si en algún momento publicó algo que remotamente pueda ayudarte, aférrate a ello como a un clavo ardiendo y haz referencia al mismo habitualmente. Si refinan los cálculos, es que están intentando ocultar la verdad.


Todo está relacionado con el fin: Cualquier noticia de calado internacional estará directamente relacionada con tu apocalipsis y son señales de su llegada. Si hay un terremoto en Perú, una inundación en la India, un maremoto en Java o un incendio en California, todo eso son señales de que tu apocalipsis se acerca. Por supuesto, ni que decir tiene que cualquier guerra, enfermedad, problema ecológico o económico global, impactos de cometas con Júpiter, alineamientos galácticos, llamaradas solares, cambios de polos o cualquier otro fenómeno terrestre o astronómico son de mucha ayuda. No importa que no tengan relación entre sí, ni con tu final, de hecho ni siquiera tienen por qué existir. Nadie se parará a comprobarlos, pero si consigues reunir un montón de cosas importantes en un periodo de tiempo corto, parece que está sucediendo algo. Las cosas se relacionan poniéndolas todas juntas, la histeria colectiva hace el resto. Además, la historia no existe, todo lo que sucede ahora es extraordinario, y más grande, fuerte e importante que nunca.


Difunde tu palabra: Internet es un medio maravilloso con el que puedes llegar a millones de personas en poco tiempo. Escribe tu apocalipsis, abre foros y blogs sobre el tema, deja spam en otros foros y blogs afines, crea imágenes impactantes y videos que hagan cundir el pánico. Es importante para darte a conocer, crear un grupo de fieles adeptos y dejar constancia de tu mensaje. Posteriormente puedes dar el salto a otros medios como libros, conferencias, radios, o incluso televisión. Para esto necesitas fama o medios económicos, por lo que empezar por Internet, es ideal.


Vive de las rentas: Una vez tu palabra se haya extendido por el mundo, empieza a vivir de las rentas de tu gran idea. Vende libros, cobra por conferencias, vende un guión a James Cameron, vende amuletos que te salvarán del final, o monta tu propia secta y vive de tus acólitos. ¡Las posibilidades son infinitas!


¡Ánimo, el negocio del pánico nunca decae!

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