El Parque Provincial MacMillan está situado en Columbia Británica, Canadá. En el se resguardan árboles de más de 800 años de edad, y algunos de ellos, de hasta 9 metros de circunferencia y 75 metros de altura, por lo que un paseo entre sus senderos, nos trasladará por un verdadero bosque de gigantes fuera de escala.
El bosque, es una verdadera maravilla, no sólo por sus dimensiones, sino además, por haberse salvado de los estragos de la industria maderera gracias al esfuerzo de los conservacionistas. El área de bosque, también se conoce como Chatedral Grove, una denominación que hace referencia a la similitud del follaje y los gigantescos troncos, con las columnas y la estructura de una catedral.
Los gigantescos árboles, al dejar filtrar la luz, dejan la impresión de encontrarnos dentro de la nave de una iglesia, brindando una sensación única que a través de las fotos, sólo se intenta ilustrar pero según los conocedores, es difícil de describir.
Imagen Chris Hunter
En el caso del bosque de Chatedral Grove, no se trata de ejemplares de Sequoia, sino de una especie no muy común de abeto de Douglas, o Douglas Fir. El abeto de Douglas es una especie de conífera endémica de Norteamérica. El área protegida de MacMillan, es tan sólo el remanente de un extenso bosque diezmado por la tala industrial.
Imagen Larissa Sayer
Roland Taglao
Según el experto y Biólogo Al Carder, lo que vemos hoy del bosque, si bien es impresionante, lo es menos que el antiguo bosque de Abeto de Douglas. Con ejemplares de más de 122 metros de altura, fueron extirpados en décadas pasadas en zonas como el Valle de Fraser hasta desaparecer por completo. Aún así, Chatedral Grove continúa siendo un lugar de fácil acceso en la costa noroeste de Canadá, donde se puede tener una idea de éste magnífico patrimonio natural que un grupo de locales supo proteger y conservar.
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