Era otro día más en la vida nómade de la sudafricana Sonja Kruse (35). Había caminado ya 25 kilómetros, su cuerpo y mente estaban empezando a sentir el agotamiento cuando del otro lado de la calle, Sandra, una chica de 14 años que ella no conocía, le preguntó -como percibiendo que algo no estaba bien- “¿cuál era el problema?”. Enseguida, ayudó a la viajera a conseguir un lugar donde pasar la noche y comida. También se ofreció para ayudarla a escribir su libro y le dio dinero para que siga viaje diciéndole que “cuando alguien da algo desde el corazón no se puede rechazar”. A la mañana siguiente, Sandra se despidió de Sonja llorando como si le dijera adiós a una amiga de toda la vida.
De eso se trata el ubuntu (hospitalidad) y para mostrarle al mundo y a los mismos sudafricanos que su país es más que las malas noticias que los medios publican, fue que que Sonja emprendió este viaje. Para ello dejó su trabajo estable como guía turística, su ciudad y amigos y se largó a andar sin dinero y dejándose llevar por el destino. Sonja caminó durante un año su país en el que conoció 16 culturas diferente. En todas ellas encontró que, a pesar de la adversidad, “estaban en contacto con su humanidad”.
Gracias a su travesía puede hoy decir que el ubuntu abunda en Sudáfrica. Motivo más que suficiente para que sus compatriotas recuperen la autoestima. “El propósito del viaje es recordarnos cuán conectados estamos. Ahora tengo 150 familias extras y muchos amigos”, cuenta la pelirroja aventurera. Las historias que vivió se pueden seguir en su blog diario y pronto se convertirán en un libro, cuyo proceso de escritura está comenzando. 101lugaresincreíbles la entrevistó desde Johanesburgo donde se encuentra dando charlas motivacionales.
¿Pensás que esta forma de vivir será para siempre?
El viaje en la carretera está terminado ahora, después de un año. Inicialmente, pensé en hacer esto por seis meses pero la generosidad fue tan inmensa que no fueron suficientes. Las lecciones aprendidas me acompañarán toda la vida. Tengo idea de vivir en un furgoneta para siempre.
¿Ser viajero es una forma de vida? ¿Cómo la describirías?
Sí, definitivamente. En mi caso, me siento viva cuando pruebo nuevas comidas, cuando conozco personas de culturas distintas o cambiando de paisajes. Eso me recuerda constantemente cuántas formas diferentes que existen de hacer una misma cosa y que podemos aprender de las formas de vivir del otro. Es un privilegio tener tanta diversidad.
¿Qué recomendaciones harías a los viajeros tradicionales? ¿Hay algo que no deberían dejar de hacer en sus vacaciones?
Cuando viajamos estamos más atentos a llegar a nuestro destino que otra cosa. Mi consejo sería to go off the beaten track, disfrutar los caminos menos visitados, tomarse el tiempo de apreciar lo que nos rodea en el camino y dejar unos días libres, sin planes previos, para consultar con la gente del lugar qué nos recomiendan ellos hacer. Ésas son las cosas que suelen ser impagables.
¿Cuáles fueron las cosas que no esperabas encontrar y te sorprendieron más, tanto positiva como negativamente?
Positivamente me sorprendió que si bien sabía que iba a encontrar generosidad de los sudafricanos recibí mucho más de lo que esperaba. Por ejemplo, aumenté 4 kilos por toda la comida que me convidaron todo este tiempo. El lado negativo fue enfrentarme a la pobreza de la gente. Fue mucho más difícil de lo que pensaba. Pero el humor y el sentido de la comunidad en las personas, aún en la adversidad, contrarrestó cualquier otro sentimiento negativo.
¿Hay algo de tu vida antigua que sabés ahora que podrías prescindir?
SÍ, en viaje corroboré que consumimos demasiado. No necesitamos ni la mitad de la cantidad de ropa y cosas de lujo que pensamos necesitar. Creo que esa necesidad nos pesa mucho, nos tira para atrás. También descubrí que el café es una de las cosas con las que no puedo dejar de vivir!
¿Cuáles son las cosas por las que quisieras que Sudáfrica sea conocida?
Leemos suficiente sobre los sucesos negativos que pasan en mi país. Mi deseo es que los sudafricanos empecemos a ser conocidos por nuestro espíritu generoso y nuestra calidez. ¿De qué otra manera podría una mujer sola sin dinero, sobrevivir un año, si las personas de su país no son predominantemente buena gente? Vengan a este país soleado llamado Sudáfrica . Vengan con el corazón y la mente abiertas. Una sonrisa será recompensada con otra sonrisa en el 99% de los casos.
Imágenes del viaje de Sonja en Picasa
* Acerca del concepto Ubuntu: “Una persona con ubuntu es abierta y está disponible para los demás, respalda a los demás, no se siente amenazado cuando otros son capaces y son buenos en algo, porque está seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a una gran totalidad, que se decrece cuando otras personas son humilladas o menospreciadas, cuando otros son torturados u oprimidos.” (cita en Wikipedia)
"
No hay comentarios:
Publicar un comentario