Las nubes han sido motivo de entretenimiento para todo niño que haya gastado su valioso tiempo en mirar la forma de las nubes (algunos jamás dejamos de lado este vicio). Esas bolas de algodón que surcan el cielo llaman poderosamente la atención no sólo por su forma, sino que por su dinámica. Las nubes son elementos de notable interés, y hoy prestaremos atención a una parte de su naturaleza: cómo se forman las nubes.
Definamos antes de comenzar. Las nubes son una acumulación de gotas de agua o cristales microscópicos que se forman sobre polvo atmosférico y que circulan suspendidas en la atmósfera. Su color blanco se debe a que dispersan la luz visible, aunque a veces se ven negras o grises porque son demasiado densas como para que la luz las atraviese.
¿Cómo se forman las nubes?
La formación de las nubes es un proceso típico y característico de nuestra atmósfera, en el cual interviene el proceso de evaporación del agua, las masas de aire y partículas pequeñas como ceniza o polvo. El proceso es el siguiente.
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