28 octubre, 2010

¿Podríamos reutilizar los transbordadores fuera de servicio como estaciones espaciales?

¿Podríamos reutilizar los transbordadores fuera de servicio como estaciones espaciales?: "
La pregunta aparece hoy en Popular Science y plantea una duda que seguramente se os habrá ocurrido: ¿Por qué no reciclar los transbordadores para utilizarlos nuevamente en el espacio?.

Normalmente el destino final de las naves fuera de servicio son los museos (que no es un mal uso) pero tal y como están últimamente los presupuestos destinados a la carrera espacial, quizá no sería mala idea reutilizar transbordadores acoplándolos a la Estación Espacial Internacional.


Atlantis en su última misión | Imagen NASA

Se me ocurre como ejemplo perfecto el caso del recién jubilado transbordador Atlantis.

Tras 25 años de servicio y 31 misiones, el Atlantis realizó su última misión en mayo de este año (STS-132) y, aunque tiene planeada una posible misión para 2011 (STS-135) parece que todo apunta a que su destino final será ser utilizado como suministro de piezas para el Discovery y el Endeavour, mientras que su fuselaje terminará posiblemente en algún museo como reliquia expuesta al público.

Sin embargo si lo pensamos bien parece que, a priori, sería más constructivo reutilizarlo en el espacio. No es fácil construir habitáculos que soporten la vida en el espacio y ya que tenemos uno… ¿por qué desperdiciarlo?.

Además, tampoco parece mala idea tener un transbordador espacial acoplado permanentemente a la ISS para casos de extrema urgencia.


ISS - Atlantis | Imagen NASA

Comienzo a imaginar algunas utilidades más, hasta que Bjorn Carey me las quita de la cabeza afirmando que, en realidad, ni sería tan buena idea, ni sería tan económico y finalmente, tampoco sería factible.

El principal problema es el de la energía. Cada transbordador tiene tres células de combustible (hidrógeno líquido y oxígeno líquido) responsables de generar toda la electricidad de la nave, así como el agua potable. Sin embargo, el transbordador tan sólo puede mantener estás células de combustible durante un periodo aproximado de 14 días. A partir de entonces, llega el apagón y, no sería capaz de maniobrar, enviar transmisiones de radio, no funcionarían los sistemas que mantienen con vida a los astronautas y por supuesto tampoco podría regresar a la Tierra.

En palabras de Michael Curie, portavoz para operaciones especiales de la NASA:



Ni siquiera se podría cocinar el desayuno. Básicamente, el transbordador sería basura espacial.



¿Se podrían cambiar esas células de combustible por paneles solares?

La ingeniería que sería necesaria hace que el coste sea demasiado elevado y aunque se hiciera, tampoco esta solución parece que sirva de mucho, puesto que los transbordadores no están preparados para la vida en el espacio.

Por citar sólamente algunas incompatibilidades: su limitado espacio no ofrece capacidad para albergar el equipo de ejercicio que los astronautas necesitan para evitar la pérdida de músculos, no poseen compartimentos dormitorio, ni siquiera tienen un conducto de basura (los astronautas tendrían que buscarse la vida y lanzar los deshechos, incluídos los del cuerpo humano, por alguna escotilla… y tampoco sería muy aconsejable, porque al no tener incinerador esos restos quedarían flotando en el espacio).

En fin, llegados a este punto, parece que sería mejor comenzar desde cero y dejar los transbordadores jubilados expuestos en un museo.
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