Decía Belloq, el malo de “En busca del Arca Perdida” que un reloj normalucho hoy no tiene ningún valor.
Pero si lo entierras en las arenas del desierto y lo sacas dentro de 2.000 años… entonces no tiene precio.
Dentro de unos siglos puede existir la disciplina de la Tecnoarqueología, con hombres y mujeres del futuro excavando en yacimientos de las olvidadas ciudades del S. XX en busca de vestigios de un pasado de aparición de la tecnología. Encontrarán fósiles de objetos que hoy nos son cotidianos, y ahora podemos echar un vistazo a cómo será aquello que quizá un día alguien rescate desde los escombros del tiempo. ¿Deseas saber más?
El artista Christopher Locke, como parte de un programa de reciclaje de componentes electrónicos, ha elaborado estas piezas de tecnología extinta hoy con apariencia de fósiles del mañana.
Mandos de Atari, teléfonos móviles modelo “zapatófono”, viejas cintas de cassette o disquettes, la mítica Game Boy… ya todo ello nos suena a viejuno, pero en unas generaciones podría fosilizarse y algún día terminar expuestos en un museo.
No se podrán extraer muchos datos de discos duros fosilizados y probablemente incluso les cueste a nuestros tataranietos comprender cómo funcionaban aparatos tan rudimentarios, y lo que es peor, no serán capaces de creer que no los usásemos para guardar porno bajado de Internet… si ellos supieran. ─Antonio Rentero [This blog rules]
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